Uno de los grandes mitos del envejecimiento, que se debe erradicar, es el que dice que los adultos mayores no pueden practicar deporte.El envejecimiento debe verse como un proceso, no como una etapa cronológica, durante el cual las personas que atraviesan por él deben trabajar para que sus condiciones sean positvas y mantengan una buena calidad de vida. Para ello la clave del éxito es el autocuidado, para prevenir o enfrentar, de la mejor manera, las enfermedades que caracterizan el perfil del adulto mayor, como es el sedentarismo, que ocupa el primer lugar como agravante de todos los padecimientos y enfermedades.
En el proceso de envejecimiento se dan una serie de cambios que la persona debe ir trabajando y mejorando para retardar sus efectos. De ahí que la actividad física se convierte en una disciplina fundamental para las personas adultas mayores y, en general, en todas las etapas de nuestra vida.
- Mantenerse activos.- La actividad física debe ser para las personas adultas mayores, parte de su actividad recreativa, deben disfrutarla, provocarle placer y hacerla de una manera voluntaria. Si lo que le gusta es la natación, debe asegurarse de que el agua esté a temperatura adecuada y que siempre haya personas que la acompañen. En el caso de la persona adulta mayor es importante trabajar condiciones de la forma física como coordinación, fuerza, flexibilidad, potencia, ya que son cualidades físicas que van cambiando con más frecuencia y más drásticamente. Por ejemplo, el tono muscular empieza a cambiar a partir de los 40 años, y el cuerpo se afloja, por lo que la actividad física es la herramienta para mejorar la tonificación muscular. Conforme avanza la edad, el cambio se acentúa.
- Consultar con su médico.- Es fundamental que las personas adultos mayores visiten a su médico antes de practicar algún deporte o actividad física, para que determine si no hay factores de riesgo que contraindiquen cierto tipo de actividad. Una vez que se tiene claros los padecimientos y la medicación que consume el paciente, se podrá recomendar el tipo de actividad, la intensidad o la duración de las rutinas, en el caso de ejercicios de impacto.
Existen actividades físicas que hacen bien a todas las persona, es el caso de caminar; pero si lo que queremos tener es un acondicionamiento físico que sirva para la salud, es necesario someterse a una valoración. Sorprendentemente enfermedades crónicas como la diabetes, asma, hipertensión arterial, enfermedades del corazón, osteoporosis, del sistema muscular, entre otras, pueden mejorar notablemente, si como parte de su tratamiento, se incluye la actividad física diaria. "Caminar, levantar pesas, bailar, hacer senderismo, son rutinas multifuncionales, ya que estimulan otros sentidos como la vista, el oído y el olfato, y promueven la actividad mental y física.
